Partners Por Siempre: Gustavo Fuentes, Martín y Mateo Fuentes

El amor por el deporte es uno de los mejores legados de un padre a sus hijos. El vínculo de la práctica en conjunto es único, irremplazable y tan fuerte, que conlleva una gran responsabilidad, pues el ejemplo, actitud y comportamiento del adulto siempre va a influir de forma significativa en la vida de los menores, en el desarrollo de su personalidad y, sobre todo, en la creación y cuidado de hábitos que mantendrán por siempre.

Gustavo ha practicado fútbol con sus hijos desde muy pequeños. Como padre, siente que es satisfactorio tener una participación activa en su formación y crecimiento a pesar de sus múltiples ocupaciones, pero sabe que el tiempo compartido con ellos vale la pena y está convencido que ese esfuerzo se verá recompensado. 

Por su parte, a Martín y Mateo les encanta jugar con su papá, de quien admiran la atención y tiempo que les dedica. Gustavo los motiva a seguir practicando porque sabe que sus hijos son nobles y sencillos, y siente que a través del fútbol desarrollarán mejor su aspecto emocional y social. 

Al jugar en familia generan un ambiente de confianza y de apoyo ante cualquier resultado, dejando claro que sea cual sea este, lo importante es disfrutarlo, mantenerse positivos y aprender lecciones para la vida. 

Tienen en común su gusto por los videojuegos y el deporte, pero también disfrutan de ir al cine y armar rompecabezas. Gracias al fútbol han creado conexiones y recuerdos irremplazables, que en el caso de Gustavo le ha servido para conocer y corregir a sus hijos sin perder ese grado de confianza de ellos hacia él, pero Martín y Mateo, a pesar de su corta edad, han llegado a darle lecciones de vida valiosas a su padre, además de desestresarlo y desconectarlo del mundo.