Piel y envejecimiento: el papel de los antioxidantes

El envejecimiento es un proceso irreversible en el cual se deteriora el estado funcional de las células. El anti envejecimiento se caracteriza por desacelerar este inevitable proceso fisiológico normal del cuerpo.

En nuestras células, la mitocondria consume oxígeno para producir energía, liberando radicales libres que producen daño sobre estas, sin embargo, hay células que necesitan los radicales libres para poder funcionar como el sistema inmune de defensa, el cual se activa para destruir infecciones y controlar células cancerígenas. Es por esto que siempre debemos tener un balance entre la oxidación y la antioxidación. 

El envejecimiento está relacionado con el aumento de los procesos de oxidación (inflamación) y puede ser acelerado por factores como tabaco, alcohol, descanso insuficiente, exceso de sol, polución, tóxicos ambientales, abuso de antibióticos, azúcares, malos hábitos alimenticios, sedentarismo, sobrepeso y estrés. Es por esto que podemos encontrar personas de 60 años con envejecimiento fisiológico mayor que una de la misma edad con hábitos saludables. 

El organismo produce naturalmente 3 tipos de antioxidantes: Superóxido Dismutasa (SDO), Catalasa y Glutatión Peroxidasa. 

El primero es el más importante por iniciar los procesos de anti oxidación para que los otros puedan actuar. El pico de producción Dismutasa es a los 26 años con posterior disminución hasta los 35, por eso, a partir de su descubrimiento en 1968, se ha intentado reproducir Dismutasa como suplemento oral para obtener sus beneficios, no obstante, se desnaturaliza rápidamente por el ácido estomacal y los jugos intestinales. 

Actualmente solamente dos patentes tienen una enzima recubierta llamada Gliadina que no permite su degradación, en Colombia se encuentra con el nombre de AOX Therapy. La suplencia de este antioxidante en el área de la dermatología funcional es una gran herramienta para combatir enfermedades inflamatorias no infecciosas y prevenir el envejecimiento celular, siempre acompañado de tratamientos complementarios y bajo prescripción médica. 

La ciencia avanza y la evidencia muestra cada vez más, excelentes resultados en tratamientos de Melasma (manchas en piel), Dermatitis atópica (alergias en piel) o Alopecias (caída de cabello). 

En casos de Acné y Rosácea, los antibióticos cada vez están siendo menos utilizados por la alteración que causan a nivel intestinal y la piel, empeorando sus procesos inflamatorios con efectos segundarios, es por esto que la unión de Probióticos y Antioxidantes empieza a ser parte primordial de nuestros tratamientos. 

El enfoque funcional de la Dermatología no solamente se basa en suplementos, sino también en la educación con hábitos saludables en alimentación, ejercicio, sueño adecuado, manejo del estrés y emociones. 

De esta manera, entendemos que la salud de nuestra piel y el envejecimiento exitoso merecen un manejo integral, educando en la prevención del envejecimiento y enfermedades, así como también tratar, controlar y sanar algunas alteraciones desde su origen. 

Dra. Nathalia Anaya Ortíz 

Dermatóloga Santa Casa da Misericordia do Rio de Janeiro. Máster en Dermatología Estética Universidad de Alcalá, Madrid con enfoque en Dermatología Funcional por The Institute for Functional Medicine.

@dra.nathaliaanayadermatologa