SEGUNDA PARTE
Mílton Salazar Rey
RESTAURACIÓN DE AUTOMOVILES CLÁSICOS

¿Cómo empezó tu gusto por los automóviles clásicos?
Mi interés comenzó hace 28 años, cuando encontré un Jaguar XJ6 en un taller del centro de Bucaramanga. Las líneas del carro, a pesar de su mal estado, me cautivaron. Empecé a investigar sobre el tema y, finalmente, terminé invirtiendo en ese proyecto que nunca pude completar ya que deterioro de los años lo hacía irrecuperable.
¿Qué tiempo le dedicas a este hobby?
No puedo dedicarle mucho tiempo ya que la medicina exige entrega total. Sin embargo, me las ingenio para pasar algunas horas a la semana trabajando en el taller, investigando sobre cómo arreglar un carburador o la mejor manera de hacer el reglaje de la suspensión.
¿Cómo logras combinarlo con tu actividad profesional?
No ha sido fácil, pero como todo en la vida, siempre hay espacio para hacer lo que queremos con disciplina, constancia y amor. Entender cómo funciona el motor, sus características y cómo evaluar su desempeño, para finalmente, mejorarlo o ponerlo a funcionar. Esto no difiere en esencia del proceso de hacer un diagnóstico y tratar una enfermedad.
¿Qué sensaciones te deja esta actividad y qué le aporta a tu vida?
Lo más importante no es llegar, sino el viaje. Más que disfrutar el carro ya terminado, me apasiona conocer su historia y resolver los problemas conseguiendo todas las piezas de recambio buscando en todos lados hasta ver cómo va tomando forma. Me complace poder conocer a muchas personas que están en el mismo sector y son muy interesantes.
El mundo de los automoviles ocupa un espacio en mi vida que me permite relajarme y olvidarme, por momentos, de la complejidad de la rutina diaria, sin perder de vista que es solo una afición y no el norte de mi vida.
Un momento único e inolvidable…
Hace 4 años asistimos a un rally en la costa norte con mi esposa Natalia, mi cómplice en la vida y el regalo más maravilloso que he recibido. En esa oportunidad partimos desde Cartagena en un recorrido que terminaba en Dibulla (Guajira). Nos varamos, pero pudimos estar en ese momento final cuando se entregaron más de 130 bicicletas a los niños de la región. Ver su alegría, rodeados de tantos carros antiguos fue realmente emocionante.
¿Cuál crees que es el mejor auto clásico por excelencia?
No existe un “mejor”, es como los vinos… el mejor es el que más te guste. Esto no tiene nada que ver con clasificaciones o escalafones sino con lo que disfrutes. Sin embargo, mi favorito es el Plymouth Barracuda que perteneció a mi padre. porque fue mi primera restauración completa. Lo hice para entregárselo en su cumpleaños 70 pero falleció 13 días antes. Lo extraño.
