Las revistas en Bucaramanga forman parte de un tesoro cultural que testimonia el progreso de la ciudad y de sus instituciones gracias al aporte de escritores, pensadores, poetas e intelectuales quienes encontraron en sus páginas el escenario propicio para la divulgación de sus ideas.
Por: Marcela Ayalde
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A finales del siglo XIX en Bucaramanga, el progreso económico y cultural se gestaba en clubes y cafés literarios al amparo de tertulias vespertinas de prestantes hombres de las letras, las artes y la política. En la tertulia se comentaban los últimos hechos de la ciudad o del país, se referían anécdotas o se recitaban improvisados versos, entonces, la revista fue el instrumento perfecto para recoger aquellos hechos en la pluma de escritores espontáneos que con los años tomaron fuerza, transformándose en exitosos proyectos editoriales.
Pero, más que solo productos editoriales, las revistas se convirtieron en misiones educativas, agentes de cambio y portavoces de ideas políticas que configuraron la identidad cultural y social de una ciudad que buscaba exaltar sus tradiciones.
Tal es el caso de revistas como “El Progreso Literario,” “Vanguardia,” “Renacer,” “Visión Joven,” y “Horizontes”, cuyos números marcaron hitos en la historia cultural de la región, reflejando valores y desafíos de cada época.
Por la década de 1930 aparecieron publicaciones académicas destacadas como “Lecturas,” “Estudio,” “Revista Santandereana,” “Alma Latina,” y “Tierra Nativa” que contribuyeron a elevar y distinguir grupos sociales del departamento de Santander. Más adelante surgieron revistas como “Selección,” “Stadium,” “Paréntesis,” “Oriente,” y “Rumbos” que jugaron roles clave en la formación de valores culturales.
El panorama de las publicaciones académicas ha estado marcado por la Universidad Industrial de Santander en su intención de dar a conocer el accionar de las carreras de Ingenierías, Humanidades y Salud. Dichas publicaciones cobraron importancia por sus contenidos editoriales de gran valor tecnológico como científico.
Este ejercicio de comunicación fue replicado por otras instituciones de educación superior como la Universidad Autónoma de Bucaramanga, que desde su Facultad de Comunicación ha promovido excelentes publicaciones que mantienen una relación simbiótica entre la academia y la comunidad, sirviendo como “puente ente la teoría y la práctica” para influir positivamente en los jóvenes.
Las revistas sociales y su evolución
El Club Campestre de Bucaramanga tuvo una hermosa publicación, creada en 1941 por los señores Luis Silva Valderrama y Tiberio Zuluaga Arango, la cual se erigió como un testimonio invaluable del acontecer de la sociedad bumanguesa. A lo largo de su historia por más de 20 años, contó con la participación de figuras notables como Aurelio Martínez Mutis y Rafael Ortiz González.
Su evolución técnica, desde un sistema tipográfico monocromático hasta la introducción de la fotomecánica en los años 50 y el sistema “offset” en los 60, marcó su adaptabilidad y mejora continua. Aunque su último número se publicó en 1968, su legado es incuestionable.
No solo por sus contenidos diáfanos, sino por su colección de anuncios comerciales que ofrecen una ventana única para entender el desarrollo de Bucaramanga entre 1941 y 1965. Empresas multinacionales, tecnologías emergentes y emprendedores se entrelazan en los anuncios, proporcionando una narrativa cronológica del desarrollo regional.
Una nueva generación de medios
El auge de la dinámica comercial, la expansión de la ciudad y la aparición de nuevas alternativas de mercado plantearon retos para el sector editorial, originando la aparición de revistas de índole comercial cuyo mayor auge ocurrió a partir del año 2000 con proyectos editoriales que pretendieron emular el éxito de revistas nacionales como Diners, Vanidades o Semana, mostrando importantes adelantos en diagramación e impresión que empiezan a posicionarse entre lectores y anunciantes locales.
Del mismo modo, la incorporación de avances tecnológicos y el mejoramiento de los canales de distribución se convirtieron en mecanismos indispensables para lograr los niveles de competitividad que exige el mercado.
Entre 2010 y 2015 surgieron en Bucaramanga varios títulos, entre ellos la revista Directa de la Cámara de Comercio y la revista Vínculos Fenalco, ambas de carácter gremial, las revistas La Quinta y La Florida cuyos contenidos obedecían a la promoción de dos importantes centros comerciales. Mención especial merece la revista Demesa que alcanzó un éxito inusitado en el sorprendente auge de los restaurantes en Bucaramanga, por exaltar el trabajo de chefs, interioristas y empresarios del sector gastronómico.
Amigos & Socios: golf, lujo y estilo de vida
En diciembre de 2007, aparece la primera edición de Amigos & Socios promovida desde el Club Campestre de Bucaramanga, siendo una “revista de nicho” de carácter familiar, con excelentes contenidos que exaltan el golf santandereano, la cultura, temas de actualidad y perfiles de líderes empresariales de nuestra región.
Sin embargo, al comienzo planteó un gran desafío pues crear una revista competitiva a la altura de las mejores publicaciones requería de la integración como herramienta necesaria para lograrlo. Por fortuna, las honorables Juntas Directivas de los clubes Campestre, Ruitoque y Comercio de Bucaramanga aceptaron la invitación para participar en el propósito de llevar la revista a sus socios y afiliados.
A la fecha, Amigos & Socios cumple 15 años de trayectoria, liderando las revistas de lujo y estilo de vida, con miles de lectores que disfrutan sus ediciones tanto impresa como digital. El gran éxito de Amigos & Socios, además de su impecable presentación y calidad fotográfica, es ejemplo de unión y fraternidad, pues sus lectores pertenecen a una gran comunidad de personas que de una u otra manera han aportado en gran medida a la dinámica comercial y empresarial de la región, con un solo denominador: la amistad.