Lo más destacado del Bogotá Fashion Week 2023

La Cámara de Comercio de Bogotá recibió en el edificio Ágora a periodistas, amantes de la moda y compradores internacionales para uno de los eventos más famosos de la capital, que contó además con espacios fuera del recinto donde asistieron medios y personalidades importantes con el propósito de conocer un adelanto de las marcas y los diseñadores que estarían presentes en el marco del evento.

Por medio de charlas, una tienda multimarca, distintos pabellones para la muestra comercial, una zona de restaurantes, pasarelas independientes abiertas al público, y por supuesto, pasarelas privadas con diseñadores de renombre, se pudo apreciar el gran esfuerzo que conlleva cumplir con los objetivos propuestos frente a otras ediciones. 

Por lo anterior, más de 450 marcas se postularon para hacer parte del Bogotá Fashion Week y de ellas, 110 fueron seleccionadas. Cada una es asesorada y acompañada a lo largo del proceso con el fin de aumentar su posicionamiento y expandirse hacia nuevos clientes incluso después de los tres días en los cuales se lleva a cabo la feria. 

Frente al escenario de los conversatorios, los tres días el público tuvo la oportunidad de escuchar a expertos en diferentes ramas de la industria desde las 2:00 hasta las 4:00 p.m. La mayoría de ellas estuvieron a cargo de la periodista de moda, Pilar Castaño, quien dio su punto de vista y debatió frente a temas como “La importancia del Styling en la moda”, “La moda como impacto social”, “La moda, las técnicas ancestrales y el lujo”, “El negocio de
la moda para las nuevas generaciones” y “La moda como manifestación política y consciente”.

De la mano de la entidad Artesanías de Colombia, Artesanías de Cundinamarca encontró la forma de hacer presencia con un stand en el primer piso que mostraba la complejidad de sus técnicas, no solo con la ropa, sino con algunas piezas de decoración para el hogar, todo ambientado hacia el reconocimiento del talento y el trabajo manual. 

 

Sus oficios se dividen en tejeduría en telar, crochet, macramé, tejeduría en trapillo y con dos agujas, fieltro, fieltro agujado y húmedo. Alrededor de 100 artesanos hicieron parte desde Anapoima, Cajicá, Chía, Choachí, Cogua, Cota, Fómeque, Funza, Fúquene, Fusagasugá, Guaduas, Guatavita, La Calera, Madrid, Mosquera, Nemocón, Simijaca, Sopó, Sutatausa, Tena, Tenjo y Zipaquirá.

Adentrándose en las pasarelas, fueron ellos los merecedores al reconocimiento por los métodos utilizados. Los tejidos, el manejo del cuero y la unión de materiales con texturas variadas fueron la clave para brindarle a los espectadores un show digno de una ovación, como fue el caso de la diseñadora Manuela Álvarez con su colección MAZ el miércoles 10 de mayo. 

Los abrigos con mallas, los trajes azules y naranjas que se disipaban en el color negro, las mangas a punto de caer o que simulaban ser resortes y los sobrepuestos de cuero en la cadera se resumen en una de las puestas que más impactó a los presentes.

Pasarela Manuela Álvarez
Pasarela Pinkfilosofy
Pasarela Laura Aparicio

 

Por otro lado, el ingenio en el diseño sostenible atrajo a los invitados para ver las pasarelas colectivas que abrieron los bloques privados del BFW. Marcas como Dellaterra, Madretierra, Paréntesis, Sientochenta y Religare acompañaron mensajes que concientizaron el modo en que se puede producir moda.

Sug-Urbano apostó por los diseños disruptivos con prendas de calle, pegadas al cuerpo, en denim y telas gruesas de color negro con la particularidad de los cortes laterales o los recogidos de las faldas. 

Laura Aparicio, eligió el tornasol para mezclarlo con un estilo más bien pensado para los amantes de las botas vaqueras. Pinkfilosofy enseñó piezas tropicales en lino e incluyó diseños atemporales agregando el color amarillo al patrón general de este primer bloque de pasarelas.

En el segundo día, Colectivo Emergente presentó cinco colecciones cápsula. Andrea Saieh, Project Adamo, Tarpui, Tejidos Rebancá y Zorrogris se diferenciaron entre sí por las texturas, los colores y las siluetas al mismo tiempo que mostraban la identidad de su marca. 

Continuó Cala de la Cruz con un concepto que liberó el imaginario de usar estampados playeros solo en la playa, e inventó prendas con colores vivos y oscuros para usar en cualquier ocasión. 

Un estilo más roquero logró que Camilo Franco experimentara con propuestas más urbanas y la elegancia de las telas satinadas o brillantes que lo caracterizan. 

El desfile final del día jueves evidenció la comodidad de usar cuero en flecos y transparencias tejidas. Piezas adaptables que se ajustan a cualquier temporada.

Pasarela Andrea Landa
Pasarela Cala de la Cruz
Pasarela Tejidos Rebancá

 

El tercer y último día, le cedió el paso a los vestidos de baño. Saudadedevocê, MolaMola y Mio Coral fueron las 3 marcas que hicieron su show en colectivo, y gracias a estas piezas versátiles y divertidas, las diseñadoras manifestaron las posibilidades en los trajes de baño cuando se trata de elaborar piezas clásicas o atrevidas. 

A Modo Mío añadió animal print inspirada en las mujeres que quieren estar listas para cualquier situación. Las flores se apoderaron de los trajes en Atelier Crump al mismo tiempo que colgaban en trajes blancos y negros. A su vez, las raíces del pasado hilaron la colección de Waimari con vestidos y faldas tejidas que simulaban la libertad femenina.

Un factor que resaltó en casi todas las colecciones pasarelas fueron los colores naranja, azul y rosa, la presencia de transparencias enmalladas en un nivel de elaboración complejo pero sutil, la presencia del cuero como prenda de accesorio y los atuendos desproporcionados que simulaban tener muchas capas de tela encima.

Jorge Duque clausuró el Bogotá Fashion Week bajo el tema “Discurso”. Desde vestidos hasta corsés con telas futuristas y diseños elegantes que simulan una fantasía y emanan un discurso hacia la multiculturalidad.

Pasarela Mío Coral
Pasarela Atelier Crump
Pasarela Jorge Duque

 

Organizar tres días con múltiples actividades que están en marcha simultáneamente y requieren de una organización minuciosa, no siempre es sencillo. El sector moda debe continuar en crecimiento para que las voces que no contaban con una plataforma, se sientan cómodos y sean escuchados. 

De esta forma, el público querrá visibilizar el trabajo de las organizaciones como el BFW en alianza con quienes generan la materia prima para la producción de estas piezas.