Alberto Gómez Peña, con sensibilidad para contar historias

Todos los días desde que se levanta, sabe que en alguna parte de la ciudad se está desarrollando una película por descubrir, por eso se dedica a ver y escuchar más que a hablar, un ejercicio que le ha ayudado en la creación de producciones audiovisuales donde muestra la región y los personajes que la engrandecen.

Hacer cine fue su anhelo desde niño cuando jugaba con su hermano Daniel a crear películas con juguetes, por eso decidió materializar esa pasión viajando a Vancouver, -la Hollywood del Norte- para aprender producción audiovisual en Capilano College, y después complementó su carrera estudiando dirección cinematográfica en el CECC de Barcelona. 

Empezó produciendo algunos espacios para la televisión regional del oriente, además de escribir y dirigir varios cortometrajes entre los que destaca “Vaquero sin caballo” que tuvo reconocimiento internacional. 

Continuó su preparación realizando dos maestrías, una en pedagogía en la Universidad de la Sabana y otra en escritura de guión audiovisual en la Universidad de Navarra (España), este conocimiento le ha permitido dedicar más de 15 años a otra de sus pasiones: enseñar artes audiovisuales. Además, confiesa que la docencia también le ha proporcionado contactos y apoyos académicos valiosos para mostrar sus producciones. 

En 2021 estrenó su primer largometraje “Ríos de Ceniza” durante el Festival de Cine de Filadelfia. Pero sin duda todos los aplausos se los lleva su más reciente película, “Pablus Gallinazo” realizada en colaboración con Caracol TV y el reconocido productor Dago García, la cual se presentó en el Festival Internacional de Cine de Cartagena y fue estrenada a final del año en las salas de Cine Colombia. 

“Para mí fue muy satisfactorio poder trabajar junto a Dago y lograr además una empatía casi inmediata de nuestras ideas, ya que él llevaba casi 6 años buscando un realizador audiovisual para hacer un proyecto de gran magnitud en nuestro departamento”. 

En este momento crucial de su vida recuerda a sus referentes Orson Welles y Eric Rohmer, de quienes aprendió que el buen cine nace de los imprevistos y de la importancia de acercarse a las emociones del público, dándole especial relevancia a los temas profundos. 

Precisamente, para el documental de Pablus Gallinazo, Alberto encontró una conexión entre el personaje y el artista Edson Velandia, piedecuestanos ambos, músicos irreverentes y fervientes defensores del legado cultural. Pero más allá de ello, es bien satisfactorio que un director santandereano como Alberto Gómez, ocupe un lugar destacado en el panorama del cine nacional, considerando además que su documental será llevado próximamente a las plataformas de televisión. 

Actualmente trabaja junto con Dago García en un proyecto sobre el Atlético Bucaramanga y el fenómeno social alrededor de este equipo de fútbol, con el que espera llegar a todos los corazones y fomentar la pasión de sus hinchas. 

Lo más gratificante para él ha sido llevar mensajes que renueven el espíritu de la gente y sensaciones que son medicina para el alma a través del arte. También se siente muy orgulloso de su familia y de haber elegido una carrera que ama profundamente y por supuesto, tener la fortuna de llevar el cine a lugares que nunca pensó que alcanzaría. 

Una meta a mediano plazo es terminar de grabar su proyecto actual, pero sobre todo seguirle apostando a Santander desde la colectividad, resaltando los trabajos de colegas como Iván Gaona y Raúl Gutiérrez, entre otros directores, quienes están haciendo productos con buenas repercusiones. 

Su consejo para las nuevas generaciones, es que no traicionen sus ideas en la búsqueda de conseguir algo importante para sus carreras y hacer en cambio lo que los hace felices con convicción y sin dejarse presionar por los prejuicios de los demás.