Sangría

Cuenta la leyenda que el origen de la sangría se remonta al año 1700, gracias la idea de un grupo de marineros británicos. En esa época en las Antillas había una prohibición de beber alcohol, entonces enmascararon el ron español con miel, especias, frutas locales y vino, para que pareciera zumo de frutas, eludiéndo así la prohibición.

INGREDIENTES:

1 botella de vino tinto (750 ml), preferiblemente afrutado
Licor de su preferencia (brandy, coñac o triple sec)
1 naranja
1 limón
1 manzana
1 melocotón o pera (opcional)
2 cucharadas de azúcar
1 rama de canela
soda o agua con gas
1 taza de jugo de naranja
Hielo al gusto 

PREPARACIÓN:

Cortar las naranjas y limones en rodajas finas. Trocear las frutas en cubos pequeños. En una jarra grande, agregar las rodajas de naranja, el limón y los cubos de fruta. Añada el azúcar y la rama de canela. Vierta el vino tinto. Agregue el licor de su preferencia y el jugo de naranja. Remueva lentamente. Cubrir y dejar reposar en el refrigerador durante al menos 2 horas, esto permitirá que los sabores se potencien bien.

Justo antes de servir, añada soda o agua con gas a la jarra y mezcle suavemente. Sirva con abundante hielo, asegurándose de que cada vaso tenga una buena cantidad de fruta.